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La mente abierta, tolerante y cosmopolita la heredó de la línea materna, pero fueron las palmesanas Galerias Danús, las que regaron su inconsciente de imágenes coloridas: la palabra es un sueño que puede hacerte despertar tanto como la pintura.
Colaboró profesionalmente en el Real Círculo Artístico de Madrid de 1997 al año 2000 mientras estudiaba teatro «y se buscaba a sí misma» en el famoso “Estudio del actor" de Juan Carlos Corazza. Años más tarde realizó un Postgrado en Artes Expresivas en el Aula Gestalt de Barcelona, llegando a realizar bellos trabajos de «Arteterapia» y movimiento expresivo.
Continuó la formación en la Escuela de Desarrollo Transpersonal Española y se especializó en la técnica de auto indagación de Yoga Advaita «Atma Vichara Yoga» en la Escuela de vida Chrisgaia junto a Emilio Fiel, Miyo.
Agradece las múltiples influencias de Alejandro Jodorowsky, con quien tuvo el placer de estudiar de forma presencial psicomagia y psicogenealogía y la inspiración recibida en karma yoga de la hermosa e inolvidable Madre de Kerala, Amma, a quien acompañó por la India y Europa a lo largo de una década.
Amante de la ciudad sagrada de Varanasi, se puede afirmar de Lucía que todas sus Artes están ligadas al Sendero de la Diosa, a su pasión por la tradición Shiva-Shakti o el Camino Consciente, como cada uno lo interprete, lo nombre, o lo sienta.
“No hay separación ni dualidad en mi trabajo. Un libro, un adorno, una meditación o una consulta privada de Gemoterapia Transpersonal, para mí todo está construido con la misma fuente de energía y consciencia."
En definitiva: todo es Luz para el Alma, como escribí en el poema que la cantante María Pilar Reinosa musicó en el año 2017.
